avance mandibular en niños

A veces la mandíbula no crece adecuadamente y se queda retrasada con respecto al hueso maxilar. Esto se denomina clase II esquelética y hace que los dientes superiores parezcan prominentes, cuando el verdadero problema está en el hueso mandibular, que se queda corto o retrognático.


Durante el desarrollo del niño es posible estimular el crecimiento del hueso (ortopedia) para prevenir las desarmonías en el crecimiento. Estos tratamientos tienen mejores resultados a edades muy tempranas y lo normal es que se hagan cuando aún hay dientes de leche. Se recomienda la primera visita al ortodoncista antes de los 6-7 años como muy tarde, aunque si vienes antes, ¡mejor!, para poder hacer un seguimiento del crecimiento del niño y determinar cuándo es el momento de intervenir.



En pacientes adultos no es posible la ortopedia, ya que su crecimiento ha finalizado, por lo que la solución en adultos sería quirúrgica.

A veces la mandíbula no crece adecuadamente y se queda retrasada con respecto al hueso maxilar. Esto se denomina clase II esquelética y hace que los dientes superiores parezcan prominentes, cuando el verdadero problema está en el hueso mandibular, que se queda corto o retrognático.


Durante el desarrollo del niño es posible estimular el crecimiento del hueso (ortopedia) para prevenir las desarmonías en el crecimiento. Estos tratamientos tienen mejores resultados a edades muy tempranas y lo normal es que se hagan cuando aún hay dientes de leche. Se recomienda la primera visita al ortodoncista antes de los 6-7 años como muy tarde, aunque si vienes antes, ¡mejor!, para poder hacer un seguimiento del crecimiento del niño y determinar cuándo es el momento de intervenir.



En pacientes adultos no es posible la ortopedia, ya que su crecimiento ha finalizado, por lo que la solución en adultos sería quirúrgica.

AVANCE MAXILAR

Cuando en el perfil del niño predomina la proyección del mentón por delante del hueso superior de la cara o maxilar, se denomina clase III esquelética o prognatismo mandibular.


Esto suele estar relacionado con mordidas cruzadas (los dientes superiores quedan por detrás de los dientes inferiores al cerrar la boca) y esta desarmonía a su vez, influye no sólo en la estética, sino en toda la funcionalidad de la masticación y suele generar asimetrías en la cara, en la musculatura y en la masticación del niño.


Su tratamiento se recomienda cuanto antes, pues la ortopedia a temprana edad permite estimular el crecimiento del hueso superior maxilar (incluso cuando aún el niño no ha recambiado ningún diente) y favorece la corrección de la mordida y la estética facial.


Después de esta primera fase se realiza un seguimiento fotográfico y radiográfico a lo largo de todo el crecimiento del niño hasta la edad adulta, pues es frecuente que durante los picos de crecimiento haya que volver a realizar una segunda fase de tratamiento ya sea de ortopedia (estímulo del hueso), de ortodoncia (movimiento de dientes) o de ambas. 

tratamientos interceptivos

Cuando empiezan a caerse los dientes, el control del recambio en los más pequeños es fundamental para que todo el proceso culmine con una dentición definitiva en perfecto estado de salud. A veces se necesita de una simple primera fase de tratamiento para favorecer que el resto del desarrollo dental sea un éxito y de que no se produzcan asimetrías u otros problemas que luego en la edad adulta tengan una difícil solución. 

REGRESAR PARA SEGUIR VIENDO OTROS CASOS
Share by: